Continuamos conociendo los Lugares de Interés Geológico del Parque Natural Sierras Subbéticas. La pasada semana descubríamos las Radiolaritas de los Jarales, rocas que existen bajo el suelo del Cerro Majano, que podremos conocer realizando el sendero de subida al pico de la Tiñosa y hoy lo dedicaremos a hablar sobre éste, conocido como el techo de la provincia de Córdoba.
El paisaje rocoso de la Subbética es el resultado de una compleja historia que comienza en el Mar del Tethys, donde se formaron abundantes rocas calcáreas (calizas y dolomías) durante la Era Secundaria. Mucho tiempo después, en la Era Terciaria, la actividad interna de la Tierra llevó a que las rocas y sedimentos que reposaban en el fondo del mar, llegaran a formar parte de las montañas. Una vez emergidas, las rocas empezaron a ser atacadas por la erosión. El agua de lluvia, cargada de dióxido de carbono, se va “comiendo la piedra”, creando formas sorprendentes, tanto en la superficie (lapiaces, poljes, dolinas…) como bajo tierra (grutas y simas).
La Tiñosa
La inconfundible silueta de la Tiñosa representa la mayor altitud de la provincia de Córdoba, con 1570 metros. Son numerosos los montañeros y senderistas que se aventuran a alcanzar su cumbre en las diferentes estaciones.
Las rocas de La Tiñosa se formaron en el mar, hace más de 150 millones de años, aunque la cordillera en sí, se constituyó hace entre 15 y 5 millones de años, durante el Plegamiento Alpino, que produjo que las rocas que yacían en el fondo del mar fueran arrastradas, plegadas y elevadas hasta superar, en nuestra provincia, los mil quinientos metros.
La propia toponimia de esta sierra está ligada a su geología. Los canchales creados por la acción de las heladas y desprovistos de cubierta vegetal forman una especie de parches que recuerdan un animal tiñoso, es decir, contagiado con el hongo que produce la tiña.
Sendero La Tiñosa
A lo largo de este sendero se rodea la Sierra de la Horconera por su flanco noroccidental hasta alcanzar su punto más elevado, la Tiñosa, el techo de la provincia de Córdoba. Durante el trayecto se pueden observar rasgos del paisaje y elementos geológicos de gran interés, rocas formadas en edades y contextos muy diferentes entre sí. El camino discurre muy cerca del misterioso Duende de la Milana, también discurre cercana una isla geobotánica en la que crecen plantas y hongos que no son propios de estos terrenos.
El sendero propiamente dicho, comienza al principio del carril de Navasequilla, frente al Club Familiar la Milana. Sin embargo, existen elementos de gran interés en el entorno del sendero que, por su conexión con lo que se puede observar, no se debe dejar de visitar.
Una de las paradas con mejores vistas es la Cueva del Morrión, una oquedad formada en las dolomías de la cima de la Horconera. Su posición coincide aproximadamente con la base de un gran cabalgamiento por donde las aguas subterráneas circulan con más facilidad, lo que podría haber dado lugar a su origen. Este abrigo de pastores ofrece una panorámica incomparable desde donde poder observar la parte sur del Geoparque. Desde aquí puede distinguirse una curiosa oquedad con forma de embudo gigante en el flanco de la Sierra de Alhucemas. No podemos irnos de este lugar sin sacar una fotografía a contraluz, con el colosal embalse de Iznájar de fondo.
Cuando alcanzamos la cumbre, que seguramente habrá costado cierto esfuerzo alcanzar, podemos jugar a imaginar qué tipo de fuerzas fueron las protagonistas del empuje de los terrenos desde el fondo del mar, donde se formaron estas rocas, hasta superar los mil quinientos metros en este punto. Junto al mojón encontraremos un libro, donde podremos dejar escritas nuestras impresiones de la subida.
Esperamos que con esta breve explicación, te animes a calzarte las botas y emprender esta subida al pico más alto de la provincia.
Fuentes utilizadas:
-Señalización temática del Pico de la Tiñosa
-Cuaderno Geológico del Sendero de la Tiñosa
-250 millones de años – la historia más antigua de la Subbética Cordobesa (Baldomero Moreno y Alicia Serna Barquero). Editado y publicado por el Grupo Desarrollo Rural de la Subbética