Hoy invitamos a conocer otro de los municipios de la Subbética, en este caso Palenciana, un municipio muy joven pese a tener un origen que se remonta a la civilización íbera.
Dentro de Palenciana encontramos restos arqueológicos tanto en el Cerro de los Toros, donde encontramos la mayor parte de las cerámicas que corresponden al Bronce Final Precolonial. Como en el del Pozuelo, donde se han hallado fragmentos de urnas y de lápidas pertenecientes a una necrópolis, así como una gran cantidad de tegulae, ladrillos y terra sigillata que delatan la existencia de una villa romana.
Hablamos de municipio joven porque fue en 1834 cuando se segrega administrativamente de Benamejí y que debe su nombre a sus fundadores, que eran unos antiguos palentinos de la época de la reconquista.
La fiesta más característica de Palenciana se celebra del 14 al 17 de agosto y es la Feria de la Virgen del Carmen, con el típico y original Revoleo de bandera delante de la Virgen, sin embargo son interesantes otras fiestas, en las que la tradición sigue transmitiéndose como el Dia de San Marcos (25 de abril) en el que es costumbre salir a comer al campo los tradicionales hornazos, y para atar el rabo al diablo, haciendo nudos en las retamas y jaramagos, y la Romería de San Isidro, El sábado más próximo al 15 de mayo que se inicia con la concentración de carrozas en la plaza del Carmen, que acompañan a la imagen del santo labrador al Monte del Realengo, pintoresco paraje -situado a unos siete kilómetros de Palenciana y dentro del término de la vecina Antequera- poblado de encinas bajo las que se cobijan los romeros para cantar, bailar, comer y beber. Al atardecer, entre cohetes y palmas, San Isidro retorna al pueblo, y se inicia una animada verbena en el Patio del Saber, que se prolonga toda la noche.
Al ser Palenciana un municipio relativamente moderno, la cocina se circunscribe a la propia de la zona, estando también influenciado por las tradiciones de municipios malagueños, por su cercanía geográfica.
Palenciana es un joven pueblo de la Subbética en cuyas calles podemos disfrutar de unas casas antiguas de la tradicional arquitectura de la tierra, que corresponden sobre todo al siglo XIX, magníficas fachadas con artísticas rejas y balcones de hierro forjado las caracterizan, y aunque cualquier temporada es buena para visitarla, mejor hacerlo en Primavera, donde los olores, la luz y los sonidos propios de esta estación, harán de la visita una EXPERIENCIA SENSORIAL inigualable.
Te invitamos a sumergirte en este hermoso y joven pueblo blando de la Subbética!!!